invierno, otoño, sopas y purés, veganas
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#111: Puré de aprovechamiento crucífero al eneldo y comino

Partes verdes de vegetales, que demasiado a menudo suelen acabar en el cubo de la basura, pueden transformarse en algo maravilloso. Hoy, os mostramos un sencillo ejemplo de como hacerlo.

Aunque estamos acostumbrados a ver las zanahorias, las coliflores, los rábanos, los rabanitos, los nabos, etc., «pelados», sin hojas, o que el verdulero nos pregunte si queremos que nos las corte, ya que la parte que más apreciamos es el bulbo, lo cierto es que sus hojas y tallos también son comestibles. Si encontráis en el mercado verduras y hortalizas enteras, con sus hojas, dadles una oportunidad sin dudarlo, no os váis ha arrepentir.

En la propuesta que ahora mismo estás leyendo, haremos un puré con las hojas y los tallos de algunas especies del género Brassicas que se suelen desechar, por no saber muy bien que hacer con ellas en los fogones.

Porque en la cocina se dice que el buen cocinero es aquel que no tira nada y aprovecha todo.

No es un ideal irrealizable, simplemente se trata de echarle imaginación a cada plato. Lo fácil es el bendito puré, con el que satisfacer la última comida del día, pero también te puedes complicar con otras opciones: guisos y rebozados.

En definitiva, piensa en todos los recursos utilizados en su cultivo y ¡no lo tires!

comida

1 puerro / 1 cebolla / 2 patatas medianas / todas las hojas y tallos de una coliflor blanca y de una coliflor verde / un puñado de tallos de brócoli / 4 dientes de ajo / 2 cucharaditas de eneldo seco / media cucharadita de comino en polvo / sal / mezcla de cuatro pimientas en grano / aceite de oliva

1 – Limpiamos y cortamos todos los elementos vegetales. Ponemos una olla con agua a calentar.

2 – En otra olla, rehogamos el puerro, la cebolla y el ajo, cuando empiece a dorarse incorporamos las crucíferas y las patatas. Dejamos cocinar unos 5-10 minutos a fuego lento y vertemos el agua caliente hasta cubrir todo el contenido sólido. Aromatizamos al gusto y ponemos a punto de sal.

3 – Una vez, estén los vegetales tiernos, trituramos con una batidora de mano y pasamos el puré por un colador fino para conseguir una textura perfecta, sin pelillos. Servimos en boles o congelamos en recipientes herméticos.

y siesta

4 – Bien aprovechada.

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