Todas las comidas que hicimos en: marzo 2015

#13: Ensalada templada de trigo y alcachofas rebozadas con semillas de calabaza molidas y menta

Tan pequeños como esenciales, los cereales integrales en grano (conserven las tres partes que forman la semilla: el salvado, el endospermo y el germen) han constituido una parte fundamental en la alimentación del ser humano, desde el momento en que empezó a asentarse, vivir en comunidad y aprender a cultivar la tierra en el neolítico. Hasta el siglo XIX todas las comidas hechas de cereales sólo usaban el grano completo. Ocurrió que, cuando en Inglaterra se empezó a trasladar el grano en tren a otros pueblos y ciudades, el cereal integral en grano y la harina integral tendía a estropearse. Es entonces cuando alguien descubrió que si se eliminaba el germen, el grano aguantaba más y por tanto era más rentable. A partir de aquí se empezó a refinar los cereales, por un motivo estrictamente económico, sin tener en cuenta las virtudes del grano íntegro. El cereal refinado sirve para llenar la tripa y poco más. Es, por esto, que comer integral es, simplemente hacer lo que la humanidad ha hecho siempre. Por su parte, …

#12: Caldo fácil de pollo

Cuando el frío aprieta, beber un caldo caliente, hidrata y reconforta. Allá por el siglo XII, el médico y filósofo Moisés Maimónides empezó a citar en sus escritos que la sopa de pollo era un buen remedio contra los resfriados: «Sopa de pollo … se recomienda como un excelente alimento y medicina». Aconsejaba tomar sopa hecha con un gallo gordo enriquecida con hinojo, limón y almorí (harina de cebada mezclada con sal, miel y especias) como parte del método de curación de las enfermedades respiratorias. Ahora la ciencia ha demostrado que el sabio cordobés no andaba errado. Según los investigadores, la sopa de pollo para ser efectiva debe llevar: cebollas, patatas, zanahorias, nabos, perejil y pimienta. Al final va a resultar que nuestras abuelas estaban en lo cierto. Las sopas están entre los platos cocinados más antiguos del mundo y cada uno tiene su propia receta, desde las más simples a las más complejas, que se reinventan constantemente. Aunque podemos comprar caldo líquido industrial o las clásicas pastillas de caldo para reconstituir, no hay nada …

#11: Albóndigas albanesas irregulares y crujiente de col lombarda

Maravilla de la cocina popular, las albóndigas son transversales, cruzan clases sociales y territorios. Este platillo tiene tantas versiones que resulta ser un hiperónimo, gracias a la versatilidad intrínseca de esta comida. Presente bajo distintos nombres en todas las cocinas del mediterráneo: albóndigas en España, boulettes de vianda en Francia, polpette en Italia, ćufta en Croacia, qofte en Albania y resto de países balcanes, keftedes en Grecia, kofte en Turquía, kibbeh en oriente medio, kefta en el norte de África, etcétera; a la mayoría de la gente, las albóndigas le traen buenos recuerdos. Las albóndigas no se pueden hacer a lo loco, hay que darles cariño, amasarlas y compactarlas, o en otras palabras, que son una comida hogareña, casera, y todo esto lleva su tiempo. Una albóndiga consiste en una bola de carne picada mezclada con miga de pan mojada o huevos y otros condimentos, tales como especias, hierbas aromáticas, etcétera. Para instruirte en el arte de la pelotilla de carne, pelotas de carne, pelotillas, almóndiga o simplemente bolas, no tienes más que juntar ingredientes …

#10: Perfecta masa de pasta fresca (sin máquina)

Emblema de la cocina italiana, la pasta es un alimento de origen humilde. Hoy las costumbres han cambiado y casi no se prepara la pasta fatta in casa, pero años atrás una buena rasdora no era tal, si no conocía el arte de estirar finamente una masa sin hacer agujeros. Comenzaba a ejercitarse de niña y los movimientos eran los que impartía la tradición: lentos y fuertes, para domar una masa rica en huevos y harina recién molida. Un viejo proverbio mantovano dice: tirli, taili, coesli e mangli; estirar, cortar, cocinar y comer. La pasta seca que venden en el supermercado se elabora utilizando el método de extrusión, esto es, forzar una masa de sémola de trigo duro y agua a través de unos moldes para conseguir spaghetti, tagliatelle, penne, ziti, maccheroni o rigatoni, y luego pasan al horno o secadero. Tradicionalmente en las casas se utilizaba una máquina, diseñada a tal efecto, denominada torchio o torchietto per pasta. Estas prensas eran habituales en las cocinas de las mammas italianas hasta bien avanzado el siglo …