Al igual que los tomates secos, el tomate concentrado se optiene tradicionalmente por un proceso lento de secado al sol de la passata o un puré similar de tomate. Lo ideal, como hacen los italianos, sería extender el puré de tomate sobre una superfíce de madera y dejarlo al sol unos días, pero en Barcelona no lo hemos considerado una buena idea.
Tomates, sal, sol.
El resultado no podía ser más intenso que el que esperábamos. Este condimento aportará sabor y fuerza a algunas de las comidas que os tenemos preparadas el próximo mes de septiembre.
Seguimos con nuestros básicos tomatófilos, hoy tomate concentrado.
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comida
1kg de tomate pera
1 – Lavamos, cortamos los tomates por la mitad y los colocamos en una olla sin agua. Dejamos la olla tapada a fuego lento para ablandarlos. Cuando esten blandos, primero pasamos los tomates por colador chino y segundo el puré líquido obtenido lo pasamos por un colador fino para retirar el resto de pieles y semillas que hayan podido pasar.
2 – Para obtener concentrado de tomate, el puré de tomate tamizado lo sometermos a una larga cocción con el objetivo de evaporar el agua, reduciéndola al menos una quinta parte del volumen incial o hasta obtener una pasta, removiendo de vez en cuando para que no se nos queme.
3 – Para conservarlo, esterilizamos el bote donde guardaremos el concentrado en agua hirviendo durante 30 minutos, lo rellenamos con la pasta, lo cerramos y lo colocamos en un cazo. Hervimos durante 30 minutos mínimo para asegurar su conservación. Dejamos enfriar y ya lo podemos guardar en la despensa, en un lugar fresco, seco y protegido de la luz.
y siesta
4 – Sabrosa.