Al principio de este proyecto, aprovechamos las vainas de los guisantes y os lo narramos aquí. Hoy os proponemos un puré hecho a base de vainas de habas. Así que lo mismo que os contamos en esa ocasión, vale para esta comida.
Cuando de un alimento hacemos dos.
El aprovechamiento es uno de los pilares fundamentales de nuestra cocina y los purés la puesta en práctica de dicho pensamiento. Con esta comida seguimos con nuestra costumbre de explicar que muchas de las partes de las verduras que habitualmente desechamos, son perfectamente comestibles. Y es que, comiendo las vainas de las habas no solo ahorramos dinero, ya que constituyen más de la mitad del peso total del producto, sino que también evitamos generar residuos.
Y si además lo rematamos con unos bocados de uno de los quesos italianos por excelencia: el gorgonzola, ¿qué más queremos?
–
comida
750g de vainas de habas frescas aproximadamente / 1 patata / 1 puerro, solo la parte blanca / 3 ajos tiernos / 20g de eneldo / 30g de mantequilla / guindilla al gusto / sal / aceite de oliva / agua / gorgonzola / pimentón picante de la Vera
1 – Lavamos y picamos el puerro, los ajos y el eneldo, reservamos un poco de eneldo para decorar. Ponemos a pochar estos ingredientes en una olla con mantequilla y un chorro de aceite de oliva. Incorporamos la guindilla picada.
2 – Lavamos las vainas y las troceamos. Pelamos y troceamos la patata. Añadimos ambos alimentos a la olla. Cubrimos con agua, salamos y dejamos cocinar unos 20-30 minutos a fuego medio.
3 – Trituramos todo el contenido de la olla y pasamos el puré por un colador para quitar las hebras de las vainas. Servimos templado con unos cachos de queso gorgonzola, unas hojas de eneldo fresco y pimentón espolvoreado por encima. El resto de puré lo repartimos en recipientes para raciones individuales y lo congelamos para futuras ocasiones.
y siesta
4 – Espontáneamente amable.