El otoño es mágico. Y el principio de este período, probablemente, todavía más. Y es que, si bien asoma el fresquito, aún se puede disfrutar del sol y su calidez en las horas del mediodía. Las intensas lluvias de estas últimas semanas han propiciado el empuje para el crecimiento de los habitantes de los bosques, sin embargo este clima cambiante -ahora calor, ahora viento- ha secado el territorio en un cerrar y abrir de ojos. Y las setas se han resentido.
Una delicada y frondosa perspectiva.
Cuando dispones de un buen producto, poca cosa más se puede añadir a la lista de ingredientes. Estos pequeños tesoros son uno de esos productos. Cocinar con setas es una de las cosas más sencillas que hay. Y cuanto más simple, mejor. Por ejemplo, un salteado como el que hicimos el año pasado y que podéis consultar aquí.
Para el plato de hoy hemos improvisado y la combinación ha sido espectacular. La guinda, como siempre la visita a la parada 867 del Mercado de la Boqueria. Así que lo mejor es que lo disfrutéis en vuestras mesas tanto como lo hemos hecho nosotras. Y si podéis ir vosotros mismos a buscar las setas al monte, mejor que mejor. Lo más importante: si no la conoces, déjala en el suelo.
Y eso, nada más.
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comida
medio litro de caldo de pollo / 100g de quinua / 200g de setas* / 4-6 hojas de col rizada** / 3-4 hebras de azafrán / cebollino / sal / pimienta negra / aceite de oliva
*Hemos utilizado trompeta amarilla y rebozuelo -en catalán camagroc y rossinyol-.
**También conocida como col kale.
1 – Limpiamos las setas y las salteamos ligeramente en una olla con un chorrito de aceite. Sacamos de la olla y reservamos.
2 – Ponemos a calentar el caldo en un cazo. Lavamos y troceamos las hojas de col rizada y reservamos.
3 – En la olla donde hemos salteado las setas, volcamos la quinua -previamente enjaguada con abundante agua-, y dejamos que se tueste ligeramente durante unos minutos. Vertemos el caldo caliente y dejamos cocer unos 12 minutos. Pasado este tiempo, añadimos las setas y la col rizada. Aromatizamos con el azafrán -ligeramente tostado en una sartén durante unos segundos-, salpimentamos y dejamos unos 5 minutos más.
4 – Servimos con cebollino picado por encima.
y siesta
5 – En clave incaica.