La textura levemente gelatinosa de los fideos de arroz los hace perfectos para las comidas frías, y además son una buena opción para los celíacos, no solo por la ausencia de gluten también por lo económicos que resultan.
La palabra ensalada proviene del latín vulgar salata, a su vez forma corta de herba salata (hierbas saladas).
A veces, recurro al diccionario para ver como estos definen los conceptos gastronómicos. Así define la RAE la ensalada, y la segunda definición me encanta:
1. f. Hortaliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otros ingredientes.
2. f. Mezcla confusa de cosas sin conexión.
3. f. Métr. Composición lírica en que se emplean a voluntad metros diferentes.
4. f. T. lit. Composición poética en la cual se incluyen esparcidos versos de otras poesías conocidas.
5. f. Cuba. Refresco preparado con agua de limón, hierbabuena y piña.
¡Una poesía comestible que puede llevar de todo!
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comida
1 pepino / 1 aguacate / media cebolleta / 50g de fideos de arroz / piparras / cebollino / cilantro / aceite de oliva / sal / pimienta negra
(Cantidad para 2 personas.)
1 – El día antes cocemos los fideos de arroz según las instrucciones del productor. Escurrimos y una vez fríos los reservamos en la nevera.
2 – Limpiamos, pelamos y cortamos a dados pequeños el pepino. Picamos la cebolleta. Cortamos en finas rodajas las piparras. Picamos finamente las hierbas aromáticas. Sacamos la pulpa mantecosa del aguacate y la cortamos a trozos. Ponemos todo en un bol.
3 – Cortamos los fideos con tijeras para haceros más pequeños y los añadimos al bol. Removemos todo y aliñamos al gusto.
y siesta
4 – En la ribera.