Todo esto se deriva de recorrer y experimentar territorios en una furgoneta-vivienda de segunda mano, y en último término, fotografiar y publicar estos lugares a través de pequeñas publicaciones bajo el sello de Lindero Libros.
Nos gusta la naturaleza, caminar por el bosque, la simplicidad de la buena comida y la felicidad que conlleva disfrutarla alrededor de una mesa al aire libre.
Hemos observado que cada vez más, las sociedades mediterráneas están introduciendo hábitos que se siguen en el norte de Europa y en los Estados Unidos. Bien sea por comodidad, por prisas o por muchos otros motivos, lo cierto es que actualmente mucha gente se alimenta casi a diario de productos comestibles, que se presentan demasiadas veces en las tiendas con sobreembalaje.
El rey de dichos embalajes es el plástico, cuyo material forma parte de nuestra vida diaria, ha transformado la sociedad y las personas, y en pocas décadas ha creado nuevas posibilidades y formas de vivir, pero su uso excesivo ha derivado en toneladas de residuos. Hasta el día de hoy muchísima gente piensa que la única manera de obtener alimentos es ir al supermercado, donde miles de productos envasados se suceden en sus pasillos interminables. Los productos que conseguimos en esos lugares son tóxicos, industrializados, dañinos para nosotros y para el medio ambiente. En los últimos tiempos, estos simulacros de comida, diseñados y fabricados en laboratorios añadiendo componentes de todo tipo sobre una base mínima de alimento real, están suplantando poco a poco a los alimentos. Sin embargo, cada vez somos más las personas comprometidas con la reducción de nuestra basura y la mínima transformación de los alimentos.
comida y siesta defiende que, hoy por hoy, no hay una forma más directa de reducir los embalajes que comprando a granel y volviendo a la cocina, ese lugar que poco a poco vamos abandonando al dejar nuestra alimentación en manos de la multinacional.
“Para ser universal, hay que ser local.”
– Joan Miró, pintor, escultor, grabador y ceramista.
Este cuadernillo gastrofotográfico es un viaje de descubrimiento de comidas sencillas hechas por los pueblos del Mediterráneo. comida y siesta quiere poner en valor el patrimonio local y promover las materias primas de nuestro entorno, y con ello, mudar nuestra manera de entender, habitar y comer el mundo hacia un formato más sostenible para todos. Comprando y comiendo lo que hay cerca, acortando distancias entre la tierra y el fogón.
comida y siesta es una revolución que comienza en una pequeña cocina en lo alto de un edificio en Barcelona. Un pequeño esfuerzo para dar forma a nuestra manera de cocinar, mirando a nuestro paisaje y profundizando en nuestros ingredientes y cultura mediterránea. Una cocina vista no como un engorro, sino como un nuevo espacio de interpretación del territorio.
Queremos redescubrir nuestra historia, compartiendo nuestra filosofía en la cocina e implicar a más gente en esta inquietud: Cocinar es trabajar el sabor natural de los alimentos, no abrir latas y bolsas.
¡Hay que volver a nuestros orígenes!
Escrito por Helena Rovira. Me acompaña en la mesa Noe Lavado.
(Salvo que se especifique lo contrario o en recetas catalogadas como ‘salsas y condimentos’, ‘sopas y purés’, ‘conservas’ o similares, las cantidades que se reflejan para las comidas son para una persona, a partir de ahí sólo hay que multiplicar por el número de personas que se sientan alrededor de la mesa.)