En casa hacemos bizcochos de uvas a peras, y cuando los hacemos son para no tirar alguna fruta que ha madurado demasiado. Prueba de que lo dulce no nos va, es que solo 5 de las 120 propuestas elaboradas hasta ahora estan clasificadas como cocina dulce. Sin embargo, este bizcocho es especial, es el que más repetimos.
La vida en un bocado frágil, pero intenso.
En casa nos gustan las listas y repasando los ingredientes que conforman nuestra despensa habitual, nos hemos dado cuenta de que los alimentos, salvo especias y semillas, de procedencia no mediterráneo no llegan a los diez: panela, quinua, algas, berberechos, algún que otro pescado, té verde, algunos frutos secos, plátanos y chocolate. Esto dos útlimos son los que consumimos casi a diario. El plátano nos lo comemos crudo por la mañana, en su punto, cuando empieza a tener puntos negros en la superficie de su piel. Cuando cae la noche, después de cenar, ponemos la guinda a nuestro día con una onza de chocolate negro, que se deshace lentamente al paladar. Estos dos ingredientes perfectamente combinados en una sabrosa masa, ponen el color y la textura a nuestras apreciadas meriendas.
A la espera de poder hacer algún día nuestra propia tableta de chocolate. Hoy, hacemos un bizcocho foráneo.
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comida
375g de plátanos muy maduros / 250g de harina de trigo / 3 huevos / 100g de panela* / 100g de chocolate 72%** / 80g de mantequilla / 6 nueces / 1 chorro de vino de licor moscatel
*Azúcar de caña integral.
**Producto comestible elaborado a partir de cacao, azúcar de caña integral, manteca de cacao y vainilla.
1 – Quitamos la cáscara a las nueces y picamos finamente los frutos en el mortero.
2 – En un bol sobre un cazo con agua hirviendo, derretimos el chocolate con la mantequilla. Cuando lo tengamos lo dejamos templar. Mientras, cascamos los huevos, separando la clara de la yema. En un bol grande, blanqueamos las yemas, que consiste simplemente en batir las yemas con la panela con unas barillas hasta que esta se disuelva y la mezcla aumente de volumen y espese.
3 – En otro bol, ponemos los plátanos pelados y los chafamos con el mazo del mortero hasta conseguir un puré. Una vez chafado, añadimos el puré al bol de las yemas blanqueadas. Vertemos el chocolate derretido y el moscatel, añadimos las nueces picadas y mezclamos bien. Incorporamos poco a poco la harina hasta conseguir una masa suave y homogénea. Encendemos el horno.
4 – Montamos las claras con una pizca de sal a punto de nieve, y las agregamos poco a poco a la masa anterior haciendo movimientos envolventes de abajo hacia arriba hasta que este perfectamente integrada.
5 – Inmediatamente en un molde forrado con papel de horno volcamos la masa y la horneamos a 180ºC durante 60 minutos. Pasado este tiempo, pinchamos el bizcocho con un cuchillo y si este sale limpio es que esta bien cocido. Desmoldamos y dejamos enfriar el bizcocho sobre una rejilla.
y siesta
6 – Isleña.