El origen de este dulce es árabe y se trata de una receta no estacional transmitida oralmente aún hoy en el ámbito familiar. Estas pequeñas golosinas son propias de las provincias de Tarragona, Teruel y Castellón, concretamente en les Terres de l’Ebre y la zona del Maestrazgo. En Aragón, además de pastissets, se les conoce también como tortas de alma y casquetes. En las islas baleares, unos pastissets muy similares reciben el nombre de rubiols. Así, estas empanadas dulces, de masa no fermentada con forma semicircular y rellenas de cabello de ángel, repartidas a lo largo y ancho de estas comarcas cercanas a la desembocadura del río Ebro, presentan diversos nombres según la población donde se realizan. De este modo, generalmente se les denomina referenciando el espacio geográfico donde se han elaborado, siendo los de Tortosa los más conocidos.
Prueba-error, prueba-error.
Sin embargo, no solo muestran diversas nomenclaturas: pastissets o casquetes, sino que también presentan ingredientes diferentes, por un lado los licores: anís, mistela, moscatel o aguardiente; y por otro lado, el uso o no de huevos en la masa. Por tanto, el hecho de que los componentes sean similares y no afecten en consideración al gusto final del producto dificulta distinguir un pastisset de una casqueta. Por el sabor, se evidencia que no se puede diferenciar por la lista de ingredientes, así, esta situación refuerza la opinión generalizada de que son el mismo producto con particularidades no remarcables entre ellos. Y lo importante, no existe una sola receta oficial para cada uno de ellos.
Este es nuestro pastisset atípico y frágil, pero tremendamente delicioso.
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comida
Para la masa: 100g de aceite de oliva / 25g de moscatel / 25g de anís dulce / 20g de panela / 1 cucharadita generosa de canela molida / ralladura de limón / harina la que admita / cabello de ángel para el relleno
(Cantidad para 10 pastissets.)
1 – Mezclamos todos los ingredientes menos la harina y el cabello de ángel. Removemos con unas varillas para que se integren perfectamente.
2 – Vamos añadiendo poco a poco la harina que admita y amasamos hasta obtener una masa que no se pegue a los dedos ni las palmas. Dejamos reposar media hora la masa o el tiempo necesario para que el aceite sobrante rebose tímidamente y haya que volver a amasar para obtener una masa uniforme.
3 – Para formar los pastissets, cojemos porciones de 40-50 gramos. Colocamos la bola entre dos papel de horno y la aplastamos con un vaso, para conseguir una lámina de masa más fina nos ayudamos de un rodillo (existe un utensilio madera de forma circular, del tamaño que debe tener la pasta de un solo pastelito, con un asa en la parte superior por donde se coge, también de madera, llamado aplanador). Entonces, cortamos la lámina con un molde circular de unos 10 centímetros de diámetro.
4 – Rellenamos el centro del disco de masa con una cucharadita de cabello de ángel. Con la ayuda del papel doblamos el disco sobre sí mismo, envolviendo el relleno. Cerramos el pastisset presionando el borde con un tenedor.
5 – Repetimos el procedimiento hasta terminar con la masa.
6 – Con el horno precalentado a 250ºC, horneamos los pastissets unos 22 minutos. Una vez cocinados, los dejamos enfriar antes de servirlos.
y siesta
7 – Para una merienda de lujo.