Dado que no hay mucho que decir sobre esta comida, hablaré de los utensilios de cocina. Y es que hoy transformamos un calabacín en finos cilindros o «espaguetis». En casa no somos de tener muchas cosas, nuestra cocina no se parece en nada al traje del mítico Inspector Gadget. Gracias a nuestro pensamiento simple no hemos sucumbido a la costumbre de querer tener lo último en aparatos para cada una de las preparacines que tienen lugar en una cocina. Siempre ha primado el lado sostenible de las cosas, pero lo más importante ha sido preguntarnos constantemente: ¿realmente lo necesitamos?, ¿qué platos haremos con él?
Lo más importante es ser práctico.
Sin lugar a dudas, las máquinas nos facilitan los procesos: triturar, licuar o cortar, entre otros. Hay miles, incluso tiendas especializadas, pero no hay que volverse loco. Cada uno conoce su recetario y los platos que suele cocinar cada temporada. Simplemente es cuestión de pensar. Pensar bien.
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comida
1 calabacín / 2 dientes de ajo / gundilla al gusto / queso curado de oveja / sal / pimienta negra / aceite de oliva
1 – Lavamos el calabacín y con la ayuda de un espiralizador (también podemos hacerlo con un cuchillo) convertimos este vegetal en finos «espaguetis». Los escaldamos en agua hirviendo durante un par de minutos y los escurrimos.
2 – En una sartén con un chorro de aceite a fuego lento, incorporamos los «espaguetis» de calabacín, rallamos el ajo por encima y añadimos la guindilla picada. Salteamos el conjunto, lo salpimentamos y servimos con cachitos de queso por encima.
y siesta
3 – Envolvente.