Desde tiempos remotos, los pueblos mediterráneos se han aprovechado de la vid. Con las hojas se hacen las dolmas -que veremos la próxima semana-, y las frutas frescas se utilizan, además de comerlas tal cual, para hacer mermelada y vino.
Una pasa es una uva seca. Todo un manjar.
La historia de las pasas está directamente ligada al cultivo del viñedo. La uva moscatel fue llevada a España por los musulmanes, entre los siglos VII y XV. La producción de pasas en la Axarquía malagueña se ha llevado a cabo desde hace, al menos, tres siglos. Las tradicionales «Pasas de Málaga» son obtenidas como resultado del secado al sol de frutos maduros de Vitis vinífera L., variedad Moscatel de Alejandría, y su cultivo está amparado por una Denominación de Origen Protegida. Además, la actividad artesanal de la pasa de Málaga ya es considerada Patrimonio Agrícola Mundial.
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comida
125g de cuscús / 150g de judías verdes / 250g de agua* / uvas pasas / cilantro / limón / pimienta negra / sal / aceite de oliva
*Podemos cocer el cuscús con agua aromatizada, por ejemplo con infusión de champiñón, un líquido que os mostramos en la propuesta 58.
(Cantidad para 2 raciones generosas.)
1 – Cocemos el grano tal y como os enseñamos en la receta 32: ponemos el agua a hervir en un cazo y cuando arranque el hervor salpimentamos ligeramente el agua o infusión de champiñón. Añadimos el cuscús, apagamos el fuego y tapamos el cazo con una tapa. Dejamos reposar tapado 15 minutos. Pasado este tiempo removemos el cuscús hasta que quede suelto.
2 – Limpiamos y cortamos las judías verdes y las hervimos. Buscamos una textura al dente. Escurrimos y reservamos.
3 – Juntamos el cuscús, las uvas pasas y las judías verdes en un bol. Mezclamos y aromatizamos con cilantro finamente picado y un chorrito de zumo de limón. Rectificamos de sal y aliñamos al gusto.
y siesta
4 – Casi otoñal.