Italia tiene el pesto rosso o siciliano y nosotros el romesco. Ambas salsas comparten el gusto por la tierra, además del color.
Otro gran descubrimiento, al menos en casa.
Seguimos en la linea de reivindicaciones locales. Como ya he mencionado alguna vez, comida y siesta nos ha permitido repensar nuestra alimentación, pero sobre todo experimentar en la combinación de alimentos y condimentos. Nunca antes, se nos había ocurrido utilizar el romesco como un pesto, una de las archiconocidas salsas italianas hecha a base de piñones, albahaca y queso parmesano.
Nunca es tarde.
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comida
100g de pasta / 2-3 cucharadas de romesco / orégano seco / aceite de oliva / sal
1 – Hervimos en agua con sal la pasta siguiendo las instrucciones del productor.
2 – Escurrimos los espaguetis. Los volcamos de nuevo a la olla, agregamos el romesco y removemos hasta que toda la pasta este impregnada de la salsa.
3 – Servimos con una pizca de orégano por encima y un chorrito de aceite de oliva.
y siesta
4 – Delicadamente autóctona.