A poco más de una semana de la llegada del otoño, queremos despedir el buen tiempo con un bocado líquido a base de maíz y coco. Un sorbo rico y fresco, donde conviven en paz dos grandes productos. Además, con esta sopa homenajeamos a los primeros cultivadores del planeta, ya que gracias a ellos hoy somos lo que somos, y comemos lo que comemos. Celebramos así el Día Mundial de la Agricultura que se conmemoró el pasado lunes 9 de septiembre.
Como amantes de la comida y la naturaleza, buscamos la diversidad en los estantes de los mercados. Sois vosotros, los agricultores quienes, en primera instancia, podéis cambiar el sistema de monocultivo hacia los cultivos diversificados y de temporada. Y mediante, la venta directa, el cooperativismo y los mercado de la tierra, vosotros los payeses podéis dignificar vuestro oficio y nosotros los consumidores pagar un precio justo por alimentos cultivados cerca de casa.
Cuando la sencillez se une al arte gastronómico.
La gran versatilidad de este grano, no se ha traducido en comidas que lo incorporen en sus recetas, al menos en este rincón del Mare Nostrum. Es por ello, que las recetas de este mes pretenden ser el estímulo necesario para conseguir que el Zea mays -en sus distintas variedades- sea un alimento cotidiano en nuestra mesa, junto con otros granos poco utilizados como el alforfón o el mijo.
Disfrutad este regalo de la tierra y diversificad vuestras comidas, porque en los alimentos frescos y preparados en casa está el quid de la cuestión.
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comida
2 mazorcas de maíz* / 150ml de bebida de coco** / sal / pimienta negra molida / chile en polvo / cilantro fresco / 150g de agua
*Si no las encontramos frescas, podemos utilizar las típicas que ya vienen cocidas.
**Podemos hacerla nosotros, tal y como os contamos en la propuesta 190, o utilizar la que viene en lata.
1 – Quitamos las hojas y los pelos de las mazorcas de maíz. Las ponemos en una olla con agua caliente y sal y las cocemos durante 20 minutos. Pasado este tiempo, las dejamos enfriar en la misma agua de la cocción. Cuando estén frías, desgranamos las mazorcas para separar los granos del tronco central. ¿Cómo? Cortando con un cuchillo o raspando con una cuchara. Reservamos.
2 – Hervimos el agua en un cazo. Apagamos el fuego y dejamos infusionar el cilantro fresco un par de minutos.
3 – Ponemos los granos en un vaso de batidora con la infusión de cilantro. Incorporamos el coco líquido, salpimentamos y aromatizamos con el chile. Trituramos el conjunto y pasamos la mezcla por un colador para obtener un líquido limpio y suave.
y siesta
4 – Dulce equilibrio.