Probablemente, mezclar harina y agua sea el gesto humano más antiguo en la cocina. Esta masa primitiva, en los términos más simples, es pan horneado sin levadura. Se la conoce como pan ácimo.
Según la tradición, el pueblo judío salió de Egipto con mucha prisa y sin tiempo de prepararse, por lo que no hubo tiempo para dejar leudar el pan para el camino. La matzá o pan ácimo judío por lo tanto simboliza el escape hacia la libertad. De ahí que la Matzá se llame el “pan de la libertad”. La libertad es la simplificación de las necesidades.
Como otros panes clásicos, el pan plano admite tantas variantes (con o sin levadura) como nombres: Matzá (Israel), Aish Mehahra (Egipto), Bazlama, Yufka o Pide (Turquía), Focaccia y Pizza (Italia), Fougasse (Francia), Coca (España), Pan Pita (Mediterráneo Oriental), Msemmen (África del Norte), Lepinja (península de los Balcanes), entre otros.
Por tanto, la masa que propongo hoy es una evolución de la simplicidad que conlleva hacer el propio pan ácimo, pero con tiempo y sin prisa.
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comida
100g de harina de trigo / 60g de agua / 4 g de aceite de oliva / 2g de sal / 1g de levadura fresca / 1 cucharadita de orégano seco
(Ingredientes para 6 panes planos de 27g cada uno)
1 – Preparamos la masa mínimo 24 horas antes de cocinar. Mezclamos todos los ingredientes, disolviendo la levadura en el agua, y los amasamos hasta formar una bola elástica y uniforme. Tapamos y guardamos en la nevera para ralentizar la fermentación.
2 – 1 hora antes de cocinar la masa, la sacamos de la nevera y la dejamos atemperar. Amasamos 2 minutos y estiramos la masa según lo que queramos hacer, si hornearla o hacerla en la sartén.
3 – Para hacer un pan plano fino a la plancha, dividimos la masa en 6 porciones, pinchamos la masa en 4 puntos para que no se hinche, y cocinamos cada pan en una sartén caliente unos 2-3 minutos por cada lado con unas gotas de aceite de oliva, vigilando que no se queme.
y siesta
4 – Delicia compañía. Luego, dormir.