Originario de Sicilia, región de la Italia insular y mayor isla del Mediterráneo, el muffuletta es un pan redondo, relativamente plano, con sésamo y de unos 25 cm de diámetro, así como también un bocadillo hecho con este pan y relleno de fiambres, quesos y una ensalada de aceitunas, hecho por primera vez en Nueva Orleans en 1906 en la tienda Central Grocery por el inmigrante siciliano, Salvatore Lupo.
Marie Lupo Tusa, hija del fundador de la Central Grocery, rastrea el origen del bocadillo en su libro de recetas Marie’s Melting Pot (ISBN 10: 0960706291 / ISBN 13: 9780960706297). Así lo cuenta:
«Uno de los aspectos más interesantes de la tienda de ultramarinos de mi padre es un creación única, la muffuletta. La muffuletta fue creada a principios de la década de 1900 cuando el Farmers’ Market estaba en la misma zona que la tienda. La mayoría de los granjeros que vendían sus productos allí eran sicilianos. Solían venir cada día a la tienda de mi padre a por comida. Pedían algo de salami, algo de jamón, un trozo de queso, un poco de ensalada de aceituna y bien pan largo trenzado italiano o pan muffuletta redondo. Como es típico en Sicilia, lo comían todo por separado. Los granjeros solían sentarse sobre cajones o barriles e intentaban comer mientras balanceaban precariamente sus pequeñas bandejas cubiertas de comida sobre sus rodillas. Mi padre sugirió que les resultaría más fácil comer si cortaba el pan y ponía todo dentro como un sándwich, incluso si no era típicamente siciliano. Experimentó y halló que el pan trenzado italiano más grueso era demasiado duro para morderlo, pero el muffuletta redondo más tierno era ideal para su sándwich. En muy poco tiempo, los granjeros venían pidiendo simplemente una muffuletta para comer.»
Sicilia ha recibido influencias gastronómicas de los pueblos que histórica y geográficamente han estado más cerca de ella. Es aquí donde pueden encontrarse los mejores cereales de todo el país.
La muffuletta que hoy hacemos es de cosecha propia. La diferencia con la receta tradicional ha sido aprovechar el suero de leche que tenía de la semana pasada y aromatizar con romero. De todos modos, aquí está mi versión:
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comida
200g de harina de fuerza / 50g de harina de espelta integral / 125g de suero de leche o agua / 25g de aceite de oliva / 6g de levadura fresca / 5g de sal / media cucharadita de miel / media cucharadita de romero en polvo* / semillas de sésamo
(*En un molinillo de café, molemos las hojas secas del romero hasta obtener polvo.)
1 – Juntamos las harinas, la sal, el romero y el aceite en un bol, y lo mezclamos bien. Disolvemos la levadura y la miel en el suero tibio, y lo juntamos a los ingredientes secos. Amasamos bien hasta tener una masa uniforme.
2 – Dejamos reposar 2 horas cubierto con un trapo húmedo en el horno frío. Pasado este tiempo, amasamos de nuevo y dividimos la masa en 4 porciones. Formamos 4 bolas y las aplastamos. Humedecemos la superficie con un poco de agua para que las semillas se adhieran y dejamos reposar sobre un papel vegetal hasta que doblen su tamaño. Untamos con unas gotas de aceite los panes (opcional).
3 – Precalentamos el horno a 250ºC. Una vez caliente, bajamos la temperatura del horno a 140ºC, ponemos las muffulettas individuales con el papel sobre la bandeja del horno y las introducimos en el horno unos 20 minutos o hasta que el pan suena hueco cuando se le golpea.
y siesta
4 – Llega el buen tiempo, comemos y reposamos.