Aunque haga frío, podemos ir alternando comidas calientes y más consistentes con diferentes tipos de ensaladas. La combinación de pepino, cebolleta y cilantro es perfecta, con lentejas cocidas del mercado es la hostia. Y si a todo esto, le añades cuscurros de pan frito (croûtons frits en francés), elevarás esta comida a la máxima expresión.
Lo bueno de esta ensalada es que funciona estupendamente con otras legumbres.
Lo barato y sencillo no riñe con lo bueno y exquisito. La experimentación con los trozos de alimentos que aguardan solitarios en la despensa fría puede derivar en un gran logro en pocos minutos. ¡Experimenten!
(Lo sé, sigue pendiente explicar como cocer las legumbres en casa.)
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comida
75g de lentejas cocidas / medio pepino / media cebolla tierna / 1 rebanada de pan / 1 cucharada de sésamo / 1 puñado de cilantro / 1 puñado de perejil fresco / sal en escamas / pimienta negra en grano / medio limón / aceite de oliva
1 – Lavamos y pelamos el pepino. Picamos finamente la cebolla y las hierbas aromáticas y troceamos a dados muy pequeños el pepino.
2 – En una sartén a fuego medio tostamos el sésamo y las reservamos. Por otro lado, tostamos ligeramente el pan en una tostadora, lo cortamos a dados. En la misma sartén con un chorro de aceite de oliva, freímos el pan a fuego alto, vigilando que no se queme.
3 – En un bol juntamos las lentejas, el pepino, la cebolla y las hierbas. Aliñamos con la sal, pimienta negra recién molida, ralladura de limón, un chorrito de zumo de limón y aceite de oliva. Mezclamos bien y servimos con el sésamo tostado, el pan frito y la hoja verde picada de la cebolleta por encima.
y siesta
4 – Rico, rico.