Aunque tampoco se trata de traer el expositor de especies, hierbas y semillas del colmado a casa, si que sería bueno ampliar el abanico más allà de la pimienta negra y el pimentón. Experimenta con diferentes tipos de granos de pimienta, con semillas tostadas y hierbas frescas de autocultivo.
La combinación de especias básica número uno, en cualquier preparación de comida, es la sal y la pimienta, son almas gemelas en la mesa.
El pollo es buen receptor de especias. Las hierbas frescas agregan un tono fresco y liviano a esta ave. Las especias en polvo de hierbas secas o semillas son el sabor por excelencia para una comida de último minuto. Las combinaciones de hierbas y otros agentes de sabor como el ajo y el limón funcionan para darle al pollo un sabor exquisito. Muchas cocinas del Mediterráneo oriental confían en especias picantes para los platos con este ingrediente. Sea con uno u otro tipo de aromáticos, marinar o frotar son dos técnicas muy sencillas para elevar este producto avícola al séptimo cielo.
Este pájaro, domesticado hace miles de años, cocinado simplemente a la plancha puede resultar insulso, pero estos humildes condimentos pueden agregar sabor y aroma a nuestro plato, convirtiendo una comida más, en algo maravilloso. En la receta que hoy os proponemos, queríamos comprobar al estilo casero la técnica de cocinar con papel. Viendo el resultado, hemos comprobado como el papel protege del fuego directo a la carne, aporta jugosidad y ligereza a la pechuga, a la vez que la cocina queda limpia una vez hemos cocinado. No todo lo que hace la gran industria es malo, el problema es cuando una gran idea está mal ejecutada y nos enferma con aditivos innecesarios, exceso de grasa y mucha sal.
Fácil, económico, casero y único. Adjetivos que lo hacen especialmente bueno en tan solo un pispás y con la etiqueta de ‘hecho en casa’. Y vosotros ¿cual preferís?
#EatMeatOnlyTwiceAWeek
–
comida
1 pechuga de pollo grande / una pizca de semillas de hinojo / una pizca de semillas de mostaza / una pizca de granos de cuatro pimientas / 1 vaina de cardamomo verde / una pizca de cúrcuma / una pizca de orégano / 1 cucharadita de hojas de romero fresco / 3 hojas de salvia fresca / 1 limón / 1 diente de ajo / aceite de oliva / papel vegetal / ensalada con ingredientes de temporada
(Cantidad para 2 raciones.)
1 – Tostamos las semillas y los granos. En un molinillo de café molemos los aromáticos tostados con el orégano, el interior del cardamomo, la cúrcuma y el romero. En una bandeja ponemos la pechuga y vertemos el zumo del limón colado por encima, quitamos el exceso de líquido, espolvoreamos el polvo aromático resultante con la salvia y el ajo, ambos finamente picados, y la masajeamos para que se impregne bien. Dejamos macerar mínimo 30 minutos.
2 – Mientras la pechuga macera, preparamos en un bol la ensalda con un puñado de hojas tiernas de remolacha enteras, dos puñados de hojas de espinacas cortadas en tiras, hinojo troceado y tallarines de nabo. Aliñamos con vinagre de jerez, aceite de oliva, sal y pimienta recién molida. Removemos para que se impregne bien y reservamos.
3 – Fileteamos la pechuga en dos. Cortamos dos láminas de papel de horno, el doble de tamaño de la pechuga, y lo pintamos con aceite de oliva. Colocamos en cada lámina un filete de pechuga encima de una mitad del papel y doblamos la otra mitad del papel para que nos quede la carne tapada. Presionamos.
4 – Ponemos una sartén a fuego medio y una vez caliente, colocamos, primero un filete y después el otro, el pollo envuelto de papel y lo dejamos unos minutos por cada lado, hay que ir mirando para retirarlo en el momento justo, hasta que este dorado por fuera pero tierno por dentro. Según el tamaño necesitaremos más o menos tiempo. Servimos caliente con la ensalada.
y siesta
5 – Perfumada.