Siendo la cuarta propuesta de albóndigas que hacemos, poco más podemos añadir sobre este maravilloso bocado.
Un clásico del recetario universal.
Lo bueno de la cocina es la experimentación en la combinación de ingredientes. En casa, normalmente recreamos la tradición -a partir de la lectura de muchas recetas-, y fruto de esa investigación, pero también de la improvisación, algunas comidas han terminado por formar parte de nuestra alimentación de forma habitual, tanto por el sabor como por la sencillez de preparación.
Estas esferas en salsa se quedan para siempre en nuestra lista de comidas favoritas.
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comida
Para la salsa roja: 350g de passata / 300g de sofrito / 1 pimiento rojo grande / 1 vaso de vino blanco seco / 5 hojas de albahaca fresca / 1 cucharadita de pimentón picante de la Vera / media cucharada de miel / sal / pimienta negra / aceite de oliva
1 – Lavamos y cortamos el pimiento en trozos y lo ponemos a cocer en un cazo con un chorro de aceite y medio vaso de agua durante 15 minutos.
2 – En una olla, juntamos la passata, el sofrito y el pimiento y lo cocinamos unos 5 minutos. Vertemos el vino y dejamos evaporar el alcohol. Trituramos y pasamos la salsa por un colador fino. Ponemos la salsa en una olla limpia, aromatizamos con las especias, la miel y la albahaca y lo dejamos haciendo chup chup unos 15 minutos más. Afinamos de sal y pimienta y retiramos del fuego. Reservamos.
Para las albóndigas: 200g de carne picada de ternera / 200g de carne picada de cerdo / 1 huevo / 2-3 cucharadas de pan rallado / sal / pimienta negra molida / harina / aceite de oliva
3 – En un bol, juntamos todos los ingredientes, excepto la harina y el aceite, y amasamos hasta obtener una masa ligada y uniforme. Formamos las albóndigas, las enharinamos y las marcamos ligeramente en una sartén con el aceite caliente. Reservamos hasta tenerlas todas doradas por fuera.
4 – Ponemos de nuevo la salsa a calentar, una vez empiece a burbujear introducimos las albóndigas y las dejamos cocinar, completamente cubiertas en la salsa, unos 10 minutos aproximadamente. Servimos con un buen pan.
(En casa nos ha sobrado salsa, así que la hemos utilizado para dar vida a un puñado de pasta perfectamente cocida.)
y siesta
5 – Atómicamente esférica.