La combinación de pasta y legumbre es algo muy común en la tradición italiana. Aquí, quizás no tanto, pero hoy nos hemos lanzado y hemos construido a partir de la improvisación esta maravilla de plato.
Se necesita muy poco para hacer esta pasta.
De la tradición campesina, cuando la gente no se podía permitir comer carne cada día -cosa que en casa tampoco lo hacemos por un tema de sostenibilidad-, este plato proporcionaba un alimento completo, excelente en todos los sentidos. Sin duda, una buena manera para introducir el mundo de las legumbres a los pequeños de la casa. Un juego de texturas y sabores. Bien se podría decir que la salsa de lentejas que acompaña nuestra pasta es un auténtico trampantojo, lo que podría ser una boloñesa, acaba siendo otra cosa aparentemente igual. Y es que sustituimos la carne picada de cerdo por esta legumbre.
Eso sí, un engaño a la vista de lo más delicioso. ¡Listo en 10 minutos!
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comida
100g de pasta / 75g de lentejas cocidas / 3 cucharadas de sofrito / queso feta / cebollino / cilantro / perejil / pimentón picante de la Vera / sal / pimienta negra
1 – Cocemos la pasta según las instrucciones del productor.
2 – Mientras prepararemos la salsa. Para ello, ponemos una sartén a calentar con el sofrito, las lentejas y pimentón al gusto. Reservamos. Una vez tengamos la pasta cocida al dente y escurrida, la añadimos, junto con un poco de agua de cocción, a la salsa. Agregamos la mitad de hierbas picadas, removemos y dejamos que se termine la pasta de cocinar y se impregne de todos los sabores.
3 – Afinamos de sal y pimienta antes de servir con cilantro, perejil y cebollino finamente picados y feta desmenuzado por encima.
y siesta
4 – Sureña, al sol de noviembre.