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#219: Caldoso aromático de alubias y setas cultivadas

Con dos productos se pueden hacer maravillas para al paladar.

La combinación de este legumbre con el mundo micológico no es nuevo en este recetario. A principios de diciembre os presentamos un plato delicioso de alubias y negrillas. Y es que como en otoño las setas hacen su aparición en los bosques mediterráneos, donde una gran cantidad de especies pueblan los espacios más umbríos, entre árboles y matorrales, para el resto del año no tenemos otra que optar por las setas cultivadas.

La domesticación nos ha llevado a cultivar setas.

El bosque nos regala placeres ocasionales, para cuya preservación es necesario tener mucha sensibilidad y empatía hacia los seres que lo habitan. Si todo el mundo fuera al monte a buscar setas, lo dejaríamos «pelao», sería un atentado contra la naturaleza y no algo propio de la tradición recolectora que practicaban nuestros ancestros; en definitiva, una salvajada.

Por suerte, para la producción de setas hay que tener solamente en cuentas dos variables: la temperatura y la humedad. Así, en un invernadero, es posible cultivarlas gracias a que podemos controlar estos dos parámetros. Por tanto, podemos disfrutar de lo que nos ofrece el bosque en temporada y de las que se producen el resto del año.

Con el cultivo de setas aliviamos la presión sobre nuestros tan preciados, generosos y frágiles bosques.

comida

250g de alubias cocidas / 2 cardos / 8 gírgolas / 4 ajos tiernos / un trozo de bulbo de hinojo / medio vaso de vino blanco / cúrcuma / comino / guindilla / pimienta negra / sal / aceite de oliva / 1 vaso de agua

1 – Lavamos y picamos finamente los ajos tiernos y el hinojo. Lo ponemos en una olla con un chorro generoso de aceite a fuego lento y lo dejamos pochar unos 15 minutos.

2 – Lavamos y troceamos a dados las setas. Las incorporamos en la olla. Tapamos y dejamos que se cocinen bien.

3 – Vertemos el vino a la olla y dejamos que se evapore el alcohol. Incorporamos 225 gramos de alubias y el resto las chafamos con un tenedor y las añadimos también (esto nos ayudará a espesar ligeramente el caldo). Agregamos el agua y las especies al gusto y dejamos cocinar unos minutos para que se integren todos los sabores del conjunto.

y siesta

4 – Completamente fina.

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