Lo vegetariano no está reñido con lo delicioso y esta comida lo corrobora. Si bien, las espinacas son una de las verduras que no hacen mucha gracia a la mayoría de personas, con una buena receta las cosas cambian. En la cocina italiana se suele cocinar a menudo las espinacas junto a la ricotta, y es que en una comida estos dos ingredientes hacen una muy buena pareja. El verano pasado, ya os mostramos una maravilla rellena: los cappellacci de espinacas y mató (queso fresco catalán similar a la ricotta). Además, probablemente habrás visto en los estantes del supermercado o en las tiendas de pasta fresca los ravioli rellenos de esta delicada combinación.
Clásico vegetariano de la cocina italiana.
A veces no hay mucha más historia detrás de los platos, así que hoy simplemente os dejamos que la disfrutéis. Lo mejor, compartirla.
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comida
8 caracolas de pasta / 1 manojo de espinacas frescas / 100g de ricotta / sofrito / queso parmigiano reggiano / sal / pimienta negra
1 – Escaldamos las espinacas, las escurrimos y una vez enfriadas, les quitamos el exceso de agua apretándolas con las manos.
2 – Hervimos la pasta según las instrucciones del productor.
3 – Mientras, picamos finamente las espinacas bien escurridas y en un bol las juntamos con la ricotta. Lo mezclamos y salpimentamos al gusto. Reservamos.
4 – Una vez tengamos la pasta cocida, las rellenamos con la mezcla de espinacas y queso.
5 – Calentamos el sofrito en un sartén. Y servimos, colocando el sofrito en la base de un plato hondo, las caracolas rellenas y queso rallado por encima.
y siesta
6 – A la sombra de un limonero.