Pensar que el agua del grifo es peor que la embotellada es un error. Si bien el agua de Barcelona se puede beber, esta es conocida por su mal sabor. Pero como no estamos en el neolítico, y ya no tenemos un manantial de aguas cristalinas al lado de la cueva, nos tenemos que conformar con la que sale del grifo. La tecnología ha hecho que el agua nos llegue a casa por una red de tubos desde los ríos, pozas o embalses. Un gesto tan cotidiano aquí como imposible para millones de personas. Por ello, aunque lo cómodo es comprarla en el supermercado, hoy os proponemos algo tan sencillo como usar flores para perfumar nuestra agua de grifo y no generar toneladas de plástico.
Anteriormente en este recetario ya os hemos enseñado como enriquecer el agua, por ejemplo con nuestro bendito limón o el agua fresca de chía. Hoy la perfumamos con saúco, a través de la maceración en frío. Al poner estas flores en el líquido de la vida, estas le transfieren parte de su aroma y sabor, dando lugar a una bebida acuosa sutilmente deliciosa y aromática.
¡¡Importante!! No confundir el saúco (Sambucus nigra) con el saúco menor, sauquillo o yezgo (Sambucus ebulus).
Las flores de saúco se comen y se utilizan para aromatizar muchos platos. Con este agua, hemos usado las flores de la forma más sencilla posible, pero podéis incorporarlas a las galletas, a las ensaladas, a la compota de manzana y a un sinfín de comidas mediterráneas, incluso se pueden hacer en tempura.
La primavera es la mejor estación para recolectar las flores del saúco. Dado que el corimbo de saúco es bastante frágil y difícil de conservar, debemos usarlo al momento. Si nos sobran algunos pétalos, podemos conservarlos durante unos pocos días en la nevera metiéndolos en un recipiente bien tapado. Para el botiquín, las flores deben de secarse a la sombra y guardarse en un lugar seco y oscuro para realizar infusiones en la época de los catarros, resfriados y fiebre.
En la región mediterránea, por lo general, el saúco aparece ligado a zonas húmedas como ríos y lagos. Además de su uso como planta medicinal y comestible, es considerada también una planta ornamental por su bello porte como arbusto.
Ante cualquier duda consulte con su herbolario.
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comida
2 corimbos de saúco / 1 litro de agua
1 – Quitamos posibles bichitos y ramas secas de los corimbos.
2 – Dejamos macerar los corimbos en el agua entre un mínimo de 6 horas y 12 horas.
3 – Colamos con una gasa lo más fina posible y mantenemos el líquido resultante refrigerado. Consumir de inmediato, dado que en el agua pueden desarrollarse bacterias y deteriorar la bebida.
y siesta
4 – Para un balsámico paseo.